sábado, 26 de junio de 2010

Luna llena de Junio



Estás en mi sueño
estás en el aire
en la noche oscura y azul
en la noche mágica
te pienso
y te encuentro
envuelta en luna
tan cerca ya,
tan clara,
que podría tocarte.

Y te toco
y entiendo
que mañana es ahora
que te llevo conmigo
que me conoces
que sabes que estoy segura
y que las lágrimas
son de felicidad.

miércoles, 16 de junio de 2010

La llegada de Ana-Xun

Hoy he encontrado este video que me ha emocionado mucho. Me sobran los comentarios.

martes, 1 de junio de 2010

Otra carta para Lee

Hola mi amor.

Tu habitación está hecha un asco.
No sé si te acuerdas lo primorosa que quedó, toda pintada de azul, con los muñecos colocados encima de la cama, y el cuadro que te pinté en el cabecero.
El cuadro es una golondrina volando por un cielo azul con nubes. Por detrás papá y yo escribimos un mensaje secreto para ti.

El cuadro sigue en su sitio, con su mensaje listo para que algún día lo leas, pero el resto de la habitación se ha convertido en un revolcadero de monas. Mejor dicho, en un revolcadero de gatas.
Al principio limpiaba, ventilaba, hablaba con los muñecos poniendo vocecita de gilipollas, y cerraba la puerta como si fuera un santuario.

Pero han pasado ya cuatro años desde aquel 9 de Junio de 2006 en el que llevamos nuestra solicitud a servicios sociales. Y, ya sabes, las cosas van degenerando.

Un día dejé de hablar con los muñecos. Otro día no limpié porque no hacía falta. Y otro día dejé la puerta abierta.



Julieta se metió como el rayo y se subió a tu cama. Y luego Pin, y Rita, y Charlie.
Todo lleno de pelos. Quité la colcha. Charlie le comía el pelo a la muñeca china que te regaló la tía. Julieta dormía abrazada al osito y por la mañana lo tiraba al suelo.

Después tuve que poner mi mesa de trabajo ahí, porque en el despacho de papá no cabíamos los dos. Y el portátil (lleno de pelos también). Y la impresora gigante que no entiendo del todo y se pone a hacer ruidos de vez en cuando como si le fuera la vida en ello.
He pasado muchas tardes ahí, pintando y soñando contigo. También están ahí, almacenados, los cuadros que no he vendido. (Hay crisis, así que tengo verdaderamente muchos cuadros).

Yo estoy bien, pero cada vez mas gorda. Trato de comer sano. Como ensalada. Tomate cortadito. Gazpacho del super de la marca de Bertín. Zumo de tomate.
Y por las noches, harta de tanto tomate, la cago, y mojo mas de media barra de pan en el aceitito que queda en el plato. Y de postre me echo cuatro cucharadas soperas de colacao en un vaso enorme de leche. Y me harto de bizcochos. Y me da pánico pesarme.

Supongo que es ansiedad. El caso es que estoy mutando a foca.



Y si sigues sin venir, yo también me revolcaré en tu cama, como nuestras gatas, como un león marino gigante, y le comeré el pelo a la muñeca, y hablaré con la impresora loca poniendo vocecita de gilipollas.

Ya sé que no es culpa tuya. Y que en vez de escribirte cosas tiernas y amables, me estoy pasando cantidad.

Y a lo peor se te quitan las ganas de venir, con una madre-abuela-foca que además está un poco pirada. Pero tienes a tu padre, que no está gordo, es cariñoso y está deseando que vengas para enseñarte a jugar al pádel, al fútbol y a lo que haga falta para que puedas ir a las olimpiadas de Madrid en el 2056.

Y yo imagino que te tengo y te llevo a Faunia, y te ayudo con los deberes del cole, y te cuento historias sobre el loro verde que se escapó de la jaula. Y sobre todo, te imagino abrazada a papá, dormida, con cara de felicidad. Y pienso que pensaré “¡ahhh…!¡qué descanso! ¡ya estamos todos!”.

Te amo.