domingo, 15 de enero de 2012

Dragon



Soy un fuego inextinguible,
el centro de toda energía,
el corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
en mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
para dominar a los Hados.
SOY EL DRAGÓN




Comienza el año del Dragón de agua (del 23 de Enero de 2012 al 9 de Febrero de 2013) según el Calendario Chino.

El Dragón Chino Celestial es una analogía de la historia de China. No es casual que los chinos se proclamen a sí mismos “descendientes del dragón” (Lung Tik Chuan Ren).

Son criaturas míticas divinas que representan la abundancia, la prosperidad y la buenaventura. Son también un emblema del emperador y de los caudillos imperiales porque significan grandeza y bondad.

El dragón chino, llamado Lung, simboliza poder y excelencia, valentía y atrevimiento, heroísmo y perseverancia, nobleza y divinidad. Un dragón derrota obstáculos hasta lograr el éxito. Es enérgico, decisivo, optimista, inteligente y ambicioso.

A diferencia de las contraproducentes energías asociadas a los dragones occidentales, la mayoría de los dragones orientales son bellos, amigables y sabios. Son como unos “ángeles del Oriente”.

El Dragón significa la esencia de vida, el aliento celestial conocido como “sheng chi”. Es generador de calor, fuente de luz, propulsor de agua, destructor de desgracias. Se trata de la personificación de las fuerzas de la Madre Naturaleza. La protección y la vigilancia son sus máximas capacidades. Por tratarse de animales divinos, pueden conjurar espíritus malignos errantes y otorgar seguridad a quienes llevan sus emblemas.

En síntesis: el dragón chino es una analogía de la Buena Fortuna.

lunes, 9 de enero de 2012

Luna llena de Enero



 Dicen que esta luna de Enero es la mas brillante de todas. Yo no puedo olvidarte. Solo quiero decirte que te amo, que sigo esperándote a pesar del tiempo, del cansancio y de mis pocas palabras. A pesar de que eres una ilusión y que no te puedo ver ni tocar. A pesar de quien asegura que quizá es demasiado tarde. A pesar de todo. No es culpa tuya ni mía. No hay derrotas.
Sí hay soledad. Necesidad de abrazarte, de que empiece nuestra vida de una vez. Yo te espero ¡desde hace tanto tiempo ya! y seguiré esperándote aunque no tenga casi palabras, aunque no quiera hablar de ello para que no me dañen. Aunque ya no quiera contar el tiempo.
Sigo aquí, mi amor.