sábado, 25 de abril de 2009

Para Lee

Golondrina viajera:

O tras van llegando

L entamente...

O lvidarte: no podría.

N unca dejaré que te pierdas.

D onde quiera que te encuentres

R umores del viento y del mar

I nsisten en traerme tu

N ombre,

A mor mío.

jueves, 23 de abril de 2009

Conejos...digo Consejos que núnca le daré a Lee

¿A quien no le gusta dar consejos?

Aunque sea uno pequeñito y disfrazado...(¿de conejo por ejemplo?)

Los consejos son de generaciones anteriores a la mía. Los daban los padres y las madres, y los abuelos, y los profesores y los curas. Y los amigos de corazón. Y la gente por la calle. Y por la radio. Y los libros de “Autoayuda”.

Desde mucho tiempo atrás, existían “los consejeros”, que eran una panda de hombres (en su mayoría), supuestamente sabios, que ayudaban a los reyes y estadistas a tomar decisiones importantes. Y también había quien tenía un “consejero espiritual”, que le ayudaba a cargar con las tribulaciones de su alma atormentada (como el que tiene ahora un “personal training” pero a lo bestia).

Después, alguien dijo que no está bien dar consejos. Que no sirven para nada. Que uno no es nadie para darlos. Que lo único que vale es la experiencia sufrida en carne propia. Que los consejos los dan aquellos que no tienen otra cosa mejor que hacer. Que son vulgares e inapropiados, ridículos y hasta peligrosos.

En fin, que cuando venga Lee me tendré que morder la lengua hasta hacerme sangre para no darle conejos (..perdón, consejos).

Voy a empezar una lista de consejos que no le daré nunca.

Núnca te sacrifiques por nada ni por nadie. Ni por tu propia madre. Puedes (y debes) ceder, intentar comprender, ayudar, pero sin poner en peligro tu integridad física ni emocional. Ni intelectual. No pierdas el criterio. Mira atentamente y escucha, y luego toma tus decisiones.

Cada vez que te equivoques sigue adelante. Equivocarse no es importante, ya acertarás en otra ocasión.

Lávate los dientes después de cada comida. Y limpiate los zapatos de vez en cuando. Y las orejas. Aprende a cocinar y a planchar, y haz la cama.

Perdona y olvida. Si no olvidas, te costará más ser feliz.

Respeta. Pero ten cuidado con los fanáticos. Los hay de muchos tipos y se confunden fácilmente con el entorno. Hacen mucho daño. Respeta y ten cuidado.

Cuando sufras, saca tus sueños y las cosas que te gustan al sol. Es importante que no cojan polvo por estar mucho tiempo guardados.

No te quejes por tonterías. Si lo haces, no habrá quien te aguante.

No tienes porqué gustarle a todo el mundo. Arrímate a quien te quiere y aléjate de quien te haga daño.

Si estás de mala leche no la vuelques sobre los demás con el pretexto de desahogarte. Hay otras formas de desahogarte más rápidas y con menos efectos secundarios.

Comer está muy bien. Y beber agua. El agua no engorda. La Cocacola con cafeína está muy buena pero a veces quita el sueño. Lo mismo para el café.

Ponte en el plato sólo aquello que realmente te vayas a comer. Repite si te hace falta. Dejarte comida en el plato, si no estás enferma, es de una pésima educación y una falta de respeto para quien cocina.

Busca como pareja a alguien que te ame muchísimo. Esto es muy importante, no valen las medias tintas. No es importante que sea de tu mismo sexo o del de más allá. Ni su color de pelo. Ni si tiene mucho o poco dinero. Ni siquiera que tenga un lunar en el culo. Tu serás como tengas que ser, y ni tu madre ni tu padre te reprocharán por nada de esto. Tu elijes. Te amamos tal cual.

Aprende a dar las gracias y a pedir disculpas. Y a compartir. Esto entra dentro de los consejos que harán tu vida muchísimo más fácil.

Vuela, vete todo lo lejos que te de la gana. Mamá y papá siempre tienen sitio para ti si decides volver. Nunca lleves las orejas gachas.

No hagas mucho caso a tu madre. Como tardaste mucho en venir, se hizo mayor, y a veces chochea un poco y da unos conejos (...digo consejos) que parecen de la edad media....

lunes, 20 de abril de 2009

Lecturas

Leer es una de las cosas que más me gustan.

Aprendí a leer muy pronto. Escribir fue mucho más difícil y prueba de ello es la letra espantosa que hoy día sigo teniendo.

Cuando era muy pequeña tuve muchos problemas de salud. Era una niña introvertida, bastante tímida y que siempre estaba enferma. Miles de catarros, deshidratación cada dos por tres y sobre todo unas paperas infecciosas y un principio de meningitis que casi me llevan al otro barrio.
Como estaba muchas veces en la cama y me aburría, mi madre empezó a comprarme libros. Al principio eran cuentos: Peter Pan (y Wendy), La cabaña del tío Tom, Mujercitas, Genoveva de Bravante, el Corsario negro...

Luego, ya sembrada en mí la ansiedad de lectura, me cogía cualquier libro que hubiera por casa (y había miles, porque esto es hereditario por parte de madre), del tema que fuera y sin censura de ningún tipo. Algunos los entendía y otros no, pero ya tenía el vicio y no podia dejarlo. Y como dicen que leer es sano...

A saber en qué estaría pensando mi madre mientras tanto. Seguramente en la receta de la “porrusalda” que luego no nos comíamos (Puajj!), o en lo que estaba leyendo ella.

Mi padre, los Domingos, nos llevaba al kiosco y nos compraba tebeos (y recortables que me encantaban...pero eso es otra historia).

No se daba cuenta de que al mismo tiempo que leia Mortadelo y Filemón y Rue del Percebe, ya conocia el Ulises de James Joyce (por cierto no me gustó) y las obras completas de Pío Baroja (este sí).

Años después, en el colegio, estuve a punto de curarme para siempre. Creo que fué en E.G.B. (eso estudiábamos entonces)(o hacíamos como que estudiábamos):

Clase de literatura, 4 de la tarde, cuando empieza a entrar ese sueñecito siestero que casi te impide abrir los ojos, casi sorda......zzzzzzzzzzzz............

¡Y nos obligan a leer en voz alta “El Quijote”!. Y al Arcipreste de Hita en castellano antiguo. Y “La Celestina”, y “Calixto y Melibea”.....y luego en casa hay que hacer un resumen del capítulo.
En fin, esto es lo que hemos leido en el cole todos los niños de mi generación.

Lo de “El Quijote” es muy fuerte.

Soy plenamente consciente de que esto que voy a decir es una blasfemia imperdonable y una afrenta cultural de enorme magnitud, pero aquellas tardes de colegio, leyendo en voz alta por obligación, como un loro al que se le están acabando las pilas (de puro sueño), me hicieron aborrecer al ingenioso hidalgo de por vida.

Ya de mayor he intentado leerlo alguna vez (¡es el IV centenario y vivo en Castilla la Mancha!) y no he sido capaz. Se me cierran los ojos y me da angustia.
Supongo que esto es lo que llaman un “trauma cultural” o un comportamiento recesivo a mi adolescencia, que fue muy rebelde.

También es la razón por la que no me doy de alta en el “Círculo de Lectores” ni en ningún club de lectura ni Biblioteca. Es pura rebeldía.

Bueno, el caso es que después de aquello yo seguí leyendo a mi bola, casi todo lo que caia en mis manos. Y sigo así, y empeorando.

Me leo lo que pone por detrás del bote de champú. Leo los prospectos de los medicamentos (y luego no me atrevo a tomármelos).

Leo atentamente toda la propaganda que encuentro en mi buzón. Y algunas veces (pocas) hasta las cartas del Banco.

Leo el periódico (siempre lo empiezo por la última página. Es una manía más frecuente de lo que parece...)

Leo la revista “Pronto” y el “Qué me dices” y me entero de todas las cosas que no me interesan nada.

Algunas veces leo cosas en inglés o francés o sueco o japonés (instrucciones de aparatos electrónicos o de montaje de muebles y cosas así...) y lo que no entiendo me lo invento (para desesperación de algunos).

Leo novelas románticas. Leo sesudos tratados sobre pintura medieval. Leo libros de Stephen King y luego tengo pesadillas.

Leo a Alberto Vazquez Montalban (me suele gustar). Y a Eduardo Mendoza (lo último no me gustó). Leo a Paulo Coelho. Leo la guía Michelín. Leo a Amy Tan.

Leo cosas sobre OVNIS y extraterrestres buenos y malos. Leo (con curiosidad insana) un misal lleno de recordatorios de muertos que tiene mi tía en la mesilla de noche. Leo el Teletexto cuando me acuerdo de a qué botón del mando tengo que darle.

Y releo la notas de amor que M. y yo nos escribimos a veces.

Y leo vuestros Blogs con mucha atención (aunque no dejo en ellos todos los comentarios que debiera y que me gustaría porque a veces me da vergüenza ser pesada)

Y leo vuestros correos electrónicos y se me pone una sonrisa de oreja a oreja de pura felicidad porque alguien piensa en mi cuando escribe algo para que yo lo lea..

martes, 14 de abril de 2009

Las cosas que me gustan

Bueno, alguien me ha dicho que hoy me he levantado un poco gruñona. Creo que es verdad, así que voy a hacer un ejercicio un poco (bastante) infantil, a ver si me pongo de mejor humor.

Ya sé que esto es un rollo, como cuando los amigos se empeñan en enseñarte el video o las fotos de su boda o de sus viajes exóticos y tu te aburres mortalmente y te callas por educación..... pero da igual, ahora me toca a mi ser pesada. (Va a ser verdad que estoy de un humor pésimo).

Voy a hacer mi lista de cosas que me gustan.

(Está bien, tendré compasión y la haré abreviada) (muy muy abreviada) (no va por orden, la hago según se me va ocurriendo..)

1. Cuando mi perro me ponía la cabezota sobre las rodillas y me miraba directamente con sus ojos castaños y dulces.

2. Cuando mi gata Pin decide dormir la siesta pegada a mí, (encima de mí tripa) y siento latir suavecito su corazón felino (y ese culo tan gordo que no me deja ni moverme...)

3. El olor a palomitas.

4. El mar (cómo se mueve y el olor a salitre......Umm!)

5. La playa por la tarde, cuando hay poca gente. Y sobre todo poder pisar la arena descalza cuando ya se ha quedado fría...(y mira que hace años que no voy a la playa...)

6. El pelo negro y revuelto de M. cuando se levanta por la mañana.

7. Lo bien que huele M. (sí, reconozco que a veces le olisqueo cuando está dormido...)

8. La cara que pone M. cuando le sorprendo con algo o le gasto una broma (él, que siempre me toma el pelo, me gasta bromas y me da unos sustos de muerte....es un placer enorme verle con cara de despiste....)

9. M. en general y en particular.

10. Estar sola, con un libro que me esta gustando y con horas tranquilas por delante para devorármelo sin piedad.


11. Sentarme en mi peldaño de la terraza y comerme un Cola-Jet tratando de mantener la mente en blanco o por lo menos no pensar en tonterías (..¡Ommmm!)

12. Cuando era pequeña y mi padre me lavaba las manos. (Un Edipo que se curó en mi rebelde adolescencia....)

13. Quitarme las botas con tacón y pisar el suelo frío después de un día de excursión subiendo las cuestas de la preciosa ciudad de Cuenca....(es verdad que es preciosa, pero lo de ir de excursión con las botas y los vaqueros bien ajustados sólo se le ocurre a una cabeza-llena-de-pájaros como la mía..)

14. La pintura. Y pintar. Los dibujos. Y dibujar. Las acuarelas. Y acuarelear. Las fotos antiguas. Y antiguear....digo fotografiar.

15. Curiosear: en este apartado entran bastantes cosas. No me refiero a la vida de otras personas, no soy nada cotilla y además casi todo me parece bien. Me refiero más que nada a aprender sobre temas que aparentemente me quedan lejos pero me llaman la atención por alguna razón que desconozco (la vida de los gorriones, el arte románico, las recetas de las albóndigas de pollo...)

Bueno, ya he puesto 15 cosas y lo voy a dejar aquí, que me he animado bastante.

Si has leído otras entradas de este Blog, ya sabes otras cosas que me gustan (los perros, los gatos, los pájaros, las estrellas, entontecer con la tele hasta las dos de la mañana, China....)

Qué tontería más grande, ahora mismo estoy de muy buen humor.

La comparsa de Alhaurin

(Anda, quita la música de fondo del blog antes de ver el video).(Para quitarla, como siempre, en el reproductor pequeñito de la columna de la derecha...)



Deja que bese tu frente,
y esa carita de ángel.
No le hagas caso a la gente,
no quiero verte llorar.

Tú fuiste para nosotros,
esa plegaria en el cielo,
un día pedí ser madre,
y los santos te trajeron.

Que no te diga cualquiera,
mi niño en el "cole" que tú no eres mío,
que la cigüeña "pa" mi, también ha "venío".
No llegó de París, "pa" traerte,
la cigüeña que te trajo,
vino de otro continente.

Que más quisiera haberte visto en mis entrañas.
Aquel día en que te vimos, ¡que pellizquitos me daba el alma!
Que más quisiera que los rezos de tres años,
se hubieran ido en un parto y ya está….

Y mis dolores tuve yo,
tres añitos de dolores, por amor.
Y aunque no lleves mi sangre,
Hasta la última gotita,
te daría si hace falta.

Y ese día, que llegaste,
no te pude dar la vida,
pero en cuanto me besaste,
tú me diste a mí la mía.

Que nadie te diga nada,
de que nunca fui tu madre,
no saben cuánto lloraba
la primera vez que hablaste.

Y presume de apellido,
que no puedo verte así,
tú viniste niño mío,
para hacerme tan feliz.
Haces que me sienta madre,
cada vez que veo en ti,
la misma carita de ángel que cuando llorabas,
aquella mañana que fuimos, por ti.

http://www.lacomparsadealhaurin.com/

lunes, 13 de abril de 2009

Recapacitando...

Estoy leyendo otra vez mi entrada anterior, y sigo rumiando.

No es que el tema sea agradable para mi, todo lo contrario, pero creo que he simplificado demasiado cuando hablo del “porqué”.

Pudiera parecer que China es distinto a cualquier otro país con adopción internacional...y quizá lo sea de alguna manera, pero no en lo fundamental.

En otros muchos países no existe la “Ley del hijo único”, y también se abandona a los niños a su suerte. Si esta suerte es la adopción internacional, serán niños que crecerán sin carencias materiales, y sobre todo con mucho cariño, porque sus padres los habrán esperado durante años con amor y les darán todo lo posible en todos los aspectos de su vida.

Etiopía, Rusia, Ucrania, México, Filipinas, Honduras, Bolivia, Colombia, Haití, India...

Y otra vez la eterna pregunta “¿por qué?”.

El amar a un hijo nos resulta algo tan natural, que la idea del abandono parece una abominación.

Quizá me estoy metiendo en un jardín que no me corresponde. Yo no sé prácticamente nada, hay mucha gente que ha hecho y hace estudios sobre todo esto. Leo a Brian Stuy. A Joshua Zhong.

Quizá no debería pensar ahora en estas cosas. Quizá debería esperar a tener a mi hijo o hija. Quizá debería esperar a que tenga una edad en la que pueda comprender. Y quizá no comprenda nunca. O quizá ese Dios, en quien no creo, salga de las profundidades y me ilumine algún día para que sepa qué decir y como consolar.

Porque “abandono” es una palabra terrible y necesita consuelo. Y explicación.

Creo que la respuesta: “te abandonaron porque en aquellos tiempos existía la ley del hijo único y se vieron obligados a ello” no es suficiente. O quizá lo sea por un tiempo, pero no es “La Respuesta”.

Hay muchas más respuestas: guerras, posguerras, miseria, hambre, rechazo social, enfermedades de los padres, muerte de los padres....

Y estoy evitando conscientemente la peor y la más temida de las respuestas: “ tus padres te abandonaron porque no te querian”.

Hasta no hace muchos años también en España existían los orfanatos, lo que llamaban “la inclusa”. También muchos niños eran abandonados en los tornos de los conventos. Las carencias de la posguerra, el ser “madre soltera”, la presión de una sociedad miserable...quizá esto puede desembocar en una ausencia de lazos de amor con el hijo o en pensar “esto es lo mejor para él”.

No se puede ir país por país, persona por persona haciendo una encuesta “...y tú...¿por qué abandonaste a tu hijo?...”.

Lo que quiero matizar de mi entrada anterior es que La “Ley del hijo único” no es la única respuesta. Aunque es una realidad, y una razón, no se trata de una especie de “coartada”.
Hay algo mucho mas profundo, mucho mas extenso en todo esto. Y duele pensar en ello.

Bueno, por hoy está bien. A veces dar tantas vueltas sólo conduce al mismo sitio.

sábado, 11 de abril de 2009

Mi felicidad es a veces tristeza...

Esta es una foto de una niña abandonada delante del Yangchun Social Welfare Institute en 2004. Supongo que algunos la habéis visto ya en otros sitios.



Yo la tengo guardada desde hace tiempo, y aunque para mi la adopción es un camino de alegría, siempre que vuelvo a mirar esta foto me lleno de tristeza. Hoy la pongo aquí para compartir esta reflexión.

Durante todo este tiempo, muchas veces pienso en los padres biológicos del que será finalmente nuestro hijo o hija.

Pienso en como serán, si serán jóvenes o más mayores. Si tendrán otros hijos. Y sobre todo, pienso en el cómo y el porqué. Y lo pienso porque sé que algún día, espero que no muy lejano, tendré un hijo o hija que preguntará, y dudará, y tal vez sufrirá por ello. Y sé que responderé con la verdad, no sólo porque es su derecho, sino porque creo que es el mejor camino para andar por la vida.

Sé que no tendré todas las respuestas y que no será fácil. Pero yo buscaré para ofrecerle todas las que pueda.

Esta foto da algunas respuestas sobre “el cómo”.

En España todavía aparecen noticias de bebés arrojados al contenedor de la basura. No voy a comentar esto porque me produce demasiado dolor.

Pero si observáis bien esta foto, veréis como esta niña no ha sido abandonada de forma improvisada. Sí, está en una pobre caja de cartón, pero está vestida con cuidado, con una mantita para que no coja frío, y a su lado hay varias bolsas con lo que supongo que son sus cosas, quizá más ropa o algún juguete. Y un biberón.

Algunas veces aparecen, entre la ropita de los bebés encontrados, notas donde se aclara su fecha de nacimiento, y unas líneas de gratitud hacia quien se haga cargo de él o ella.

Esa premeditación, da una idea del dolor y la preocupación de la persona que finalmente decide que su única salida es abandonar a su hijo. Quizá ha pensado durante semanas o meses en el mejor lugar para dejarle y que lo encuentren rápidamente.
Quizá ya lo pensaba, día y noche, mientras aún estaba embarazada en secreto.

El porqué:

Ya sabemos que en China todavía existe la “Ley del hijo único”.
La instauró Mao, para tratar de controlar una población que se iba desbordando año tras año.

Los chinos sólo pueden tener un hijo en la ciudad. En las zonas rurales se les permite tener dos hijos siempre que el primero sea niña. Las minorías étnicas pueden tener dos o más.

Parece que siempre están a punto de abolir esta Ley. Pero aún continua en vigor.

El castigo por infringir esta “Ley del hijo único” consiste en considerables multas, que los más pobres no pueden pagar. Los chinos ricos (que los hay) no tienen problemas.
En muchos casos se ha obligado a las mujeres a abortar a su segundo hijo, incluso pocas semanas antes de dar a luz.

También sabemos que prefieren varones: un varón es el sustento de su familia. En cambio, una mujer, se casará y se irá a cuidar a la familia del marido.

Por esta razón, la mayoría de los abandonos ha sido siempre de niñas. Aunque en los últimos años también hay muchos niños abandonados (y cada vez más).

El gobierno chino, es consciente de la desigualdad que se está creando en su sociedad, en la que cada vez hay más hombres y menos mujeres. Se estima que, de seguir la tendencia actual, en 15 años puede haber 30 millones de hombres más que de mujeres en edad de formar una familia.

Sin embargo, los cambios son lentos en China. Cada día y cada noche un niño o niña es abandonado en una pobre caja de cartón por alguien que sufrirá y recordará siempre.
Y ese dolor se convertirá, tiempo después, en la mayor alegría de nuestra vida.

viernes, 10 de abril de 2009

La Osa Mayor es mía.

Sé que no es muy original, pero desde pequeña me ha gustado mirar las estrellas.

No entiendo mucho de astronomía, aunque he leído bastantes cosas sobre las estrellas, los planetas, las constelaciones.... algunas interesantes, y otras fuera del alcance de mi comprensión. (..es que yo siempre fui "de letras”...)

Mi padre me enseñó a reconocer la Osa Mayor cuando era pequeñita y nos íbamos todos de veraneo a la playa.

Este es precisamente el recuerdo más feliz de mi infancia. Mi padre sabia muchas cosas sobre las estrellas y el espacio. Sabía cogerme de la mano y hacer que me sintiera segura. Sabía muchísimas cosas, y me las daba en el momento oportuno.



Algunas veces, por la noche, cuando me quedo mirando el cielo durante un buen rato y me fijo en todas esas lucecitas, siento como un vértigo y una enorme fuerza succionadora, y parece que me voy hacia arriba, volando, volando, que nada va a ser capaz de sujetarmeeeeeeeee, como una lechuza en la oscuridaaaaaaaaad.... hasta que bajo la vista un poco mareada, me sacudo las plumas y me vuelvo a sentir humana. Uff.

A M. y a mí, nos gusta mucho sentarnos por la noche en los escalones de la terraza. Se ve el cielo lleno de estrellas, y por debajo todas las lucecitas de la urbanización, y las del pueblo a lo lejos. Siempre decimos: “...mira, hay estrellas en el cielo y en el suelo...”

Bueno, lo siento, estoy empezando a divagar. Desde que supe distinguir la Osa Mayor, siempre que miro al cielo por la noche, la busco.

Cuando salía con mi perro a dar el último paseo del día, siempre la veíamos los dos. Bueno, la verdad es que mientras yo la buscaba, el se dedicaba a hacer sus cosas y escarbar por entre las piedras de jardín. Nunca supe si me prestaba suficiente atención, pero por si acaso yo le contaba esto:

La Osa Mayor está formada por muchas estrellas, entre las que se distinguen 7 que son las que vemos y le dan también el nombre de “el carro”.

Sus nombres son:

Alkaid, a veces también llamada Benetnasch. Ambos nombres derivan de Ka’id Banat al Na’ash, que significa algo así como “el gobernador de las hijas del difunto” (no tengo ni idea del porqué del nombrecito)

Mizar, “faja” o “fajín” y Alcor. (en realidad son dos estrellas juntas, Alcor es difícil de distinguir, y está un poco más al este)

Alioth, que también se conoce como Aliot, Alhaiath y Aliath. El origen no está muy claro, podría ser Alyat, que se usa para la “cola plana” de un animal, o bien Al Haur o Al Hawar, “el blanco del ojo” o el “ojo brillante”. Esto le va bien porque es la más brillante de todas.

Megrez, “la base de la cola”. (Ja Ja!... se supone que de la osa...)

Phecda, Phekha o Pegad, del árabe “el muslo”.

Merak o Mirak, del árabe “la cadera”.

Dubhe, Dubh o Dubb, del árabe antiguo: “La espalda del gran oso”.

Esta constelación se llama circumpolar, porque es visible durante todo el año en el hemisferio Norte. Nunca se oculta tras el horizonte.

Un truco muy “viejo” que a lo mejor ya sabéis:
para encontrar la estrella Polar (la que sirve de guía a los navegantes y marca el punto cardinal Norte) hay que multiplicar por 5 la distancia entre Merak y Dubne y seguir la dirección que marca la inclinación de ese lado del carro.



La distancia entre Dubhe y la estrella Polar es aproximadamente la misma que entre Merak y Alkaid.

Cuando estoy triste, y echo de menos a mi padre, a mi perro y a mi golondrina tardona, la vieja osa me acuna en sus brazos y me consuela y seca mis lágrimas. Ella sabe muchas cosas de mí. Yo algunas de ella. He decidido que es mía, es mi osa y nadie me la puede quitar.

jueves, 9 de abril de 2009

Luna llena de Abril



Luna llena de Abril
no dejes que nos perdamos,
no dejes que nuestra golondrina se pierda
entre tanta oscuridad.

A veces es muy cansado y se pasa miedo,
es un viaje muy largo y con muchos peligros.
Un corazón pequeño latiendo frenético
las plumas mojadas....
el sueño se vuelve pesadilla.

Protégela, guíala
nosotros estamos lejos aún
y no podemos verla
(sólo a veces en sueños).

Bella luna
enséñanos donde está el camino a casa
para que podamos encontrarnos.

viernes, 3 de abril de 2009

El relato de Jenni

Jenni es una chica que está estudiando bachillerato y pidió ayuda en el foro de Adopchina para hacer un trabajo de estudio sobre las adopciones.
Ya lo ha presentado y está esperando la nota.
Ha enviado al foro un pequeño relato, que han seleccionado en su colegio para un concurso. Me ha dado permiso para que lo ponga aquí, y para mí es un honor.
(El original está escrito en catalán, aunque aquí os pongo la traducción a castellano)


“Miro por la ventana, hoy el día está nublado y llueve. Me fijo bien en cada gota que se queda en el vidrio, cada gota es un mundo.

Miro una gota pequeña, que baja lentamente por el vidrio. Dentro de la gota veo un paisaje. Una mujer de apariencia oriental camina lentamente pensativa con una gran bolsa de deporte en la mano. Tiene el rostro preocupado. Camina bajo una lluvia que le moja la ropa y el rostro, pero no sólo está mojada por la lluvia, grandes ríos de lágrimas recorren su cara.
Llega a un pueblecito, se adentra, se detiene ante un edificio de oficinas públicas, deja la bolsa, dice unas dulces palabras y sale corriendo. Al poco tiempo una mujer que llega a la oficina se da cuenta de la presencia de la bolsa y va a mirar lo que contiene, con lágrimas de pena se da cuenta que otra niña ha sido abandonada.

Vuelvo a mi ventana. Pienso en aquella mujer, ¿por qué lo hizo? Pienso en el bebé que había dentro de la bolsa, ¿qué pasará con él?

Otra gota me llama la atención y hace que vuelva a mi viaje oriental. Esta vez veo muchas cunas, muchos bebés, pero entre todos hay una niña que es especial. Su mirada, sus gestos, los llantos, son diferentes y eso me llama mucho la atención y no sé muy bien por qué. De pronto el recuerdo de la bolsa me invade.

Cada vez llueve más, hay más gotas en el cristal. Una gota muy grande se desliza hasta desaparecer.

La niña va creciendo, ya hace un año que la abandonaron. Aún no sabe caminar, ni hablar y nunca ha tenido amor, sólo soledad y miedo.

Un avión nada entre las nubes llenas de lluvia, quizás sus gotas son las mismas que las mías, contienen la misma historia o quizás no. De forma inocente saludo al avión, quizás alguien me mira en alguna gota, al igual que me pasa a mí con aquella mujer, quizás yo también formo parte de alguna historia.

Hoy es un día especial, un día extraño para la pequeña niña. Ya no tiene a su lado otros niños llorando, ya no sabe qué es lo que pasa. Oye gente llorar, pero esta vez de alegría. Por primera vez sabe lo que es un abrazo, una caricia con amor. Por primera vez en mucho tiempo sabe lo que es tener una familia.

Cada vez llueve más, empieza a tronar. Por mi cuerpo recorre por un segundo mucha angustia. Esta vez en la gota no hay ninguna niña. Esta vez una mujer llora desesperadamente, hace un año que tuvo que abandonar a su amada hija. Durante este tiempo se le ha imaginado en cada niña que veía en la calle, pero hoy, más que nunca, siente que la ha perdido y no sabe muy bien el porqué. A pocos kilómetros de su casa, su hija está con su nueva familia occidental.

En mi ventana sigue la lluvia, aunque cada vez llueve menos, las lágrimas van desapareciendo. Sale el sol y con él la alegría, la felicidad y el amor.

Hoy es otro día de lluvia, esta vez yo viajo en avión, estoy en un avión similar al que un día vi pasar por mi ventana. Voy en busca de un tesoro oriental, voy en busca de una maravilla de cabellos negros como la oscuridad de la noche y de ojos gruesos y alargados como las almendras.

Hoy hago realidad esa premonición que hace un tiempo tuve. La ventana y la lluvia me ayudaron a escoger mi camino, mi aventura. Me abrieron el paso para ir en busca de mi tesoro oriental.

Ahora sé con claridad que ya no hace falta mirar por la ventana un día de lluvia para ver pasar un avión y pensar que tal vez ellos también me ven en una historia como la que yo un día vi. Ahora no me hace falta, porque sé con mucha certeza que yo ya he formado mi historia junto a mi princesa, ahora las dos, formamos una historia de amor, de sentimientos y sobre todo de muchas emociones."

jueves, 2 de abril de 2009

El ojo de Dios

La Nebulosa de la Hélice, también conocida como “El ojo de Dios“, fue creada al final de la vida de una estrella como la nuestra, el Sol. Fue tomada en 2004 por el telescopio espacial Hubble.



Se sitúa a 650 millones de años luz de nosotros, en la constelación de Acuario y mide unos “escasos” 3 años-luz de diámetro. El anillo gaseoso rojo está compuesto de hidrógeno y nitrógeno y la zona azul está compuesta de oxígeno.

A pesar de la espectacularidad de la imagen telescópica, de su gran tamaño (cubre un área del cielo igual al ocupado por un cuarto de la luna llena) y de su forma de ojo, el órgano visual humano no puede verla fácilmente.



¿Nos estará mirando?

(Ja Ja! bueno, espero que no nos mire mucho, que somos bastante feos y nos portamos bastante mal...)

"Hay quien tiene un concepto tan amplio de Dios que no hay forma de evitar que lo acabe encontrando en cualquier parte”. "Si quieres decir que Dios es energía, lo puedes hallar en un montón de carbón".

Steven Weinberg, físico teórico y premio Nobel de Física en 1979.

“El pensamiento y el comportamiento religioso pueden considerarse parte de las capacidades naturales humanas, como la música, los sistemas políticos, las relaciones familiares o las coaliciones étnicas". “La incredulidad suele ser el resultado de un esfuerzo racional deliberado contra nuestras predisposiciones naturales, lo que no es la ideología más fácil de propagar, precisamente".

Pascal Boyer (Universidad de Washington, Saint Louis).

"La persona verdaderamente religiosa, que capta de la esencia de la idea monoteísta, no reza para nada, no espera nada de Dios; no ama como un niño a su padre o a su madre... vive la verdad, vive el amor, y la justicia"

Erich Fromm (El arte de Amar)

Y ahora un video cortito que no me puedo resistir a poner....
(como siempre, te aconsejo que antes de verlo, quites la música de fondo en el reproductor que hay en la columna de la derecha)(ya sé que es un rollo, pero yo lo digo por el bien de tus oidos...)


miércoles, 1 de abril de 2009

¡Si yo tuviera una escoba...

...cuantas cosas barreríaaaa!

Cada año, entre el 4 y el 6 de Abril, se celebra en China la fiesta de la escoba o Qinming Jie.
清明节

Para ser más exactos se llama fiesta de la pureza y la serenidad o del “resplandor puro”.

Es algo así como nuestra fiesta de todos los santos.

Originalmente era una ocasión para hacer ofrendas a los antepasados. Ahora se rinde homenaje a los mártires y se arreglan sus tumbas.



La fiesta se da en una temporada de agradable temperatura, cuando brotan las hierbas. La gente hace excursiones y vuela cometas por la noche.



En esta fiesta también es tradicional romper huevos de colores para celebrar la apertura de la vida, poner ramas de sauce en la puerta y quemar imágenes simbólicas (casas, coches...) y dinero de papel (de mentira, claro).



Los chinos creen que sus antepasados velan por ellos y cuidan de su familia, y por ello visitan las tumbas de sus familiares y las limpian y arreglan.

Miles de chinos con escobas, solos o formando equipos, barren las tumbas hasta dejarlas como los chorros del oro.



El día anterior no se permite el uso de fuego, no se cocina y sólo se sirve comida fría.

Aprovecho para enviar un saludo y todo mi apoyo a las familias de Madrid y Jaén que lo están pasando mal. (....¡si yo tuviera una escoba!..)