Reflejo de la luna que ríe
voces que vienen de lejos.
cierro los ojos
ventana pequeña
amor sin miedo.
Respiro y salgo a volar
escapo en silencio.
Te busco y te encuentro.
Te abrazo, te siento.
Te acaricio, te tengo.
Brillantes bajo la luna
jugamos encima del viento
nos perdemos en la noche
tu y yo
la luna y el cielo.
Ventana pequeña
voces que vienen de lejos
abro los ojos
están temblando las nubes…
no, soy yo la que tiemblo.
Luna perfecta de Julio:
Si miras hacia este rincón verás una llamita encendida. Es la luz de una vela roja que tenemos en nuestras manos. La vela está ya un poco gastada, después de encenderla muchas veces en los últimos años, pero sigue prendiendo con una llama firme. Te pido que traigas pronto a nuestra pequeña golondrina y que nos ilumines y nos des paz para esperarla. Ayúdanos a comprender el porqué de todo este tiempo separados cuando tenemos tantísimo amor para darle. Danos fuerza y valor. Ayúdanos para seguir teniendo la esperanza, la sonrisa pronta, la alegría. Sé que lo conseguiremos, estoy segura de ello.
Gracias.
Querida amiga, estaba esperando tu entrada como cada luna, es tu corazón el que leo en esas bonitas palabras, ahora temblamos de deseo de tener a nuestras hijas en brazos pero pronto muy pronto temblaremos de amor y de paz por ver nuestro deseo hecho realidad.
ResponderEliminarMi vela también estará encendida está noche como tantos meses durante tantos años, que su luz y su calor les lleve a nuestras niñas allí donde estén, el más dulce de nuestros besos.
Te quiero amiga.
Mary-Carmen
Hola amiga,
ResponderEliminar¡¡¡Como me gusta todo lo que escribes!!! Aunque esta vez llego un poco tarde, simpre espero con ilusión asomarme a esta ventana cada luna llena. Y desde la primera vela que pusiste en mi camino, ya siempre que la veo en el cielo me parece también que me sonrie porque me acuerdo de ti y le pido que te de un beso.
Yo también estoy segura de que llegará tu golondrina y lo deseo con todo mi corazón y cuando le veas su preciosa carita ya verás como todo lo das por bueno y entiendes el porqué de esta absurda demora.
Trecientos besos de tu pelmaza y amiga que te quiere y admira de aquí a la luna,
Lola