Curioseando en la página de mi hermana M.J., he encontrado esto, que me emociona mucho porque es un recuerdo común, a quien nos dio y nos dejó tantísimo AMOR.
El regalo de una gaviota a una golondrina. Así somos, hermana, pájaros distintos, pero que aprenden y luchan, en la luz y en la oscuridad, porque ese es el sentido, porque así nos lo enseñaron a las dos. Te quiero
Y esta es otra parte
domingo, 15 de noviembre de 2009
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Como espuma que inerte lleva el caudaloso río, la vida en su avalancha te arrastró
ResponderEliminarpero al salvarte hallar pudiste protección y abrigo
donde curar tu corazón herido por el dolor
Tu sonrisa refleja el paso de las horas negras
tu mirada la más amarga desesperación
hoy para siempre quiero que olvides tus pasadas penas
y que tan sólo tenga horas serenas tu corazón
Quisiera ser la golondrina que al amanecer
a tu ventana llega para ver a través del cristal
y despertarte muy dulcemente si aun estás dormida
a la alborada de una nueva vida llena de amor.
Para tí preciosa golondrina y para esa gaviota que acompaña tu volar.
Mary-Carmen.
Mary Carmen, me dejas sin palabras, no sólo por lo bonito que escribes sino por la cantidad de cariño que me das. Hay algo muy importante en tí, que a veces es dificil de encontrar en los amigos: intuición y comprensión. Y cariño, y calor...
ResponderEliminarTe considero mi amiga y os llevo en mi pensamiento y en mi corazón.
Gracias
Yàn