lunes, 25 de mayo de 2009

Esperar

Esta semana pasada ha sido bastante buena para mi.

Por una parte se ha reanudado el envío de asignaciones.

A pesar de que estoy segura de que el viaje de Yàn Lee tendrá un final feliz, (y que como todos los finales felices supondrá un principio maravilloso), no he podido evitar sentir miedo.

Ahora ya podemos seguir esperando tranquilos. No sé si habrá que esperar otros dos años o más, no sé el tiempo que falta, pero nuestras vidas siguen, y hay que llevarlas de la forma más feliz posible.

Esperar es consustancial al ser humano. Al ser vivo. Es como respirar, como comer.

De niña esperaba ser mayor. En el cole esperaba la hora del recreo mirando sin parar el reloj. Esperaba las vacaciones.
Cuando me hice mayor, mi padre esperaba despierto, y a veces asomado a la ventana, a que llegara a casa por la noche.
Yo esperaba impaciente con el bolso colgado y los zapatos puestos a que llegara mi novio a buscarme. (¡que barbaridad, qué tardón era M.!!)

Esperamos casi once años para casarnos. Esperabamos tener hijos pronto. Cuando hicimos los tratamientos de fertilidad esperabamos nerviosos a que sonara el teléfono y que nos dijeran que todo iba bien.

Esperaba a que me subieran el sueldo en el trabajo. Y las pagas extra.

Mi perro esperaba inquieto a que M. llegara por las noches y le llevara de paseo.

Nuestras gatas nos esperan en la puerta de casa y una de ellas se revuelca por el suelo de pura felicidad cuando nos ve llegar.

M. y yo esperamos que nos toque la primitiva o acertar la quiniela de una puñetera vez.

Las plantas de la terraza esperan que me acuerde de echarles un poco de agua de vez en cuando (...pobrecitas...)

Hasta las piedras del camino esperan a que las pisemos, y estas nubes impacientes de Mayo esperan a que nos asomemos a la puerta para empezar a llovernos encima...

Hoy estoy pensando que quizá esta espera de nuestro hijo está algo sobredimensionada.
No es una espera en la que haya que rasgarse las vestiduras y sufrir horrorosamente cada dia y cada noche.
Quiero decir que aunque estemos impacientes, aunque nos haya tocado esperar más de lo que pensabamos en un principio, deberíamos estar acostumbrados a ella, porque eso es lo que hemos hecho durante toda nuestra vida: esperar.

Tenemos los deberes hechos, y ahora hay que esperar los resultados. Y confiar. Pasa el tiempo, nos hacemos un poco mas mayores, cambiamos, cambian las circunstancias que nos rodean, pero esta ilusión es tan grande que persiste.

Espero no molestar a nadie por esto que acabo de escribir. Hay que encontrar la serenidad en esta espera y aprovechar cada momento.

Bueno, ahora me voy a hacer la comida, que las judias verdes están esperando a que les quite las hebras y las eche en la cazuela.

Esta canción me gusta mucho, por razones que seguro entendereis, asi que la voy a poner aqui. Llevo varios dias tarareandola...(Je Je! tambien la de Soyaya "la noche es pata mi", pero esa no le va bien a esta entrada...)

(anda, quita la musica de fondo antes de "darle al play")

2 comentarios:

  1. Pues yo espero no desesperar en esta espera.

    Espero ver en los blogs amigos todos nuestros deseos de ser padres cumplidos.

    Espero que esta espera sea lo más corta posible para no esperar demasiado.

    Espero que durante esta espera seas muy feliz pues la felicidad es como una mariposa que,
    cuando se le persigue,
    siempre esta fuera de nuestro alcance:
    pero que, si te sientas
    silenciosamente, puede posarse en ti.

    Espero que no te olvides de mí.

    Un beso muy fuerte de esperanza.

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  2. Compañera de esperas y esperanzas, yo no puedo decir (aunque a veces lo digo)que tengo la absoluta certeza de que nuestro sueño se cumplirá, pero como dice la canción de Luis Fonsi no me doy por vencida y pienso que vale la pena esperar y esperar...y no me canso ni me rindo.

    Aunque a veces tengo la tentación de imaginar que me acuesto por la noche, y cuando se hace de día y me despierto ha pasado el tiempo necesario, un par de años quizá, y tengo que hacer las maletas corriendo porque nos vamos a por Lee.

    Es una cobardía, porque este tiempo que esperamos forma parte también de nuestras vidas y de las vidas de las personas que amamos, y no podemos renunciar a él, y debemos darle un sentido, conseguir que sea un tiempo feliz y aprovecharlo para aprender.

    Lo que sí deseo es que esta espera se nos haga corta, aunque no lo sea y que cumplamos nuestros dias con serenidad, sin ser víctimas ni verdugos.

    No te olvido.

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